Un parque o un jardín llevan tiempo, esfuerzo y dinero. Sin riego todo ese esfuerzo puede ser en vano.
Si preguntamos cuandose debe regar , debemos contestar que siempre. En verano por el estrés que genera el calor en las plantas, y en invierno para atemperar los eféctos de las heladas.
Cada día son más sofisticados y eficientes. Hay que diseñar la instalación teniendo en cuenta varios detalles.
Estos sistemas necesitan de varios componentes: Los emisores, las cañerías, las válvulas solenóides, los filtros, la bomba de agua y el programador.
Primero hay que conocer la Presión de agua disponible. Si ya existe una bomba se puede conocer este dato con la ayuda de un manómetro.
También debemos conocer el caudal disponible. Esto podemos averiguarlo llenando un tanque de agua. Sabremos cuantos litros se llenan en determinada cantidad de tiempo.
Sin estos datos no podremos avanzar porque cada aspersor necesita de una presión determinada para su correcto funcionamiento.
En el caso de no existir bomba de agua, se comienza calculando el caudal y la presión elegida, descontando las pérdidas carga y luego se elige la bomba que corresponde.
El efecto que debemos conseguir mediante el riego por aspersión es regar como si lloviera. O sea, que el riego debe ser parejo en toda la superficie a regar.
Ello se consigue con la apropiada disposición de los aspersores o rociadores.
Si un aspersor tiene un alcance de 6 metros, pensamos que el próximo aspersor debemos colocarlo a 12 metros. Nada más errado.
Como la cantidad de agua que arroja un aspersor es decreciente hacia los bordes, cerca del aspersor se produciría encharcamiento y lejos del aspersor, el agua apenas llegaría a mojar la tierra.
Entonces, vemos que si un aspersor tiene un alcance, o un radio de seis metros, el próximo aspersor deberá estar ubicado a seis metros para compensar la diferencia de caudales. Si queremos colocar menos aspersores se podrían ubicar a una distancia de 8 metros pero no más.
La disposición puede hacerse en forma de cuadrado o en forma de triángulo.
Llamamos emisores al elemento encargado de efectuar el riego.
Los Aspersores son elementos que proporcionan un chorro de agua dirigido, que gira hasta completar un determinado recorrido circular,que puede ser de 360 grados, 180, 90, 45 grados etc.
Los aspesores pueden ser de impacto o de turbina.
Los de turbina , a su vez, pueden ser emergentes. Esto quiere decir que se los instala bajo la linea de cesped y cuando se enciende la bomba, surgen produciendo el riego para volver a esconderse cuando la bomba se apaga.
Los Rociadores, entregan el agua en forma de lluvia, como si fuera un paraguas o la flor de la ducha pero más grande.
Cuando se arman los circuitos de riego, jamás deben mezclarse aspersores con rociadores porque entregan distintos caudales y el riego sería desparejo.
Los emisores son artefactos muy delicados y hay que evitar por todos los medios que se obturen las boquillas.
Esto se consigue mediante la utilización de filtros de agua.
Si el agua proviene de una bomba de pozo,seguramente contiene arena. Para evitar el paso de la arena hay que colocar un Hidrociclón.
Para evitar el paso de cualquier otra partícula que pueda dañar las boquillas debe colocarse un filtro de malla o un filtro de anillas.
Si el agua contiene partículas en suspensión, hay que colocar también un filtro de arena.
Siempre hay que colocar filtros. Hay filtros pequeños de canilla para regar macetas de balcones con sistema de goteo.
Las cañerías deben trazarse formando circuitos.
Estos circuitos pueden ser abiertos o cerrados.
Cada circuito se organizará según la necesidad hídrica del area a regar.
No tiene la misma necesidad hídrica un area a pleno sol que un area sombreada.
No tienen la misma necesidad hídrica los helechos que los cactus.
Cada circuito regará durante un tiempo determinado que corresponde con las necesidades de ese circuito en particular.